Suministro y colocación de piedra natural (granitos, mármoles, calizas, pizarras, etc…). La piedra natural se puede colocar en distintas paramentos o superficies, con varios sistemas de fijación dependiendo del tipo de piedra y la superficie. Y con distintos acabados dependientes del uso de la superficie
1 Paramentos y superficies
2 Acabados de la piedra natural
- Abujardado: La superficie de la roca, se golpea repetidamente con un martillo bujarda, dependiendo de la bujarda podemos obtener un resultado fino o grueso. La superficie tratada presenta pequeños cráteres de 1–3 mm de profundidad y anchura uniformemente repartidos, que aclaran el tono general de la roca.
- Arenado: es como un “mini abujardado”, ya que los dos procesos son muy similares, variando el método empleado. El arenado consiste en golpear la superficie con arena de sílice o corindón. En función de la presión que se aplique a la arena, la piedra presentará un punteado más o menos profundo, y siempre resaltando un poco el color de la piedra.
- Envejecido: la superficie se somete a un proceso de envejecimiento mecánico, mediante el uso de agua y arena, para darle la apariencia de un producto que ha sido alterado con el paso del tiempo. Perfecto para cualquier ambiente que requiera una sensación rústica.
- Apomazado: mediante un proceso de abrasión similar al del pulido, pero sin llegar a conseguir brillo. Podríamos decir que el apomazado es el paso previo a la consecución del brillo. Este acabado se aplica en piedras compactas, con un grado mínimo de dureza.
- Flameado: consiste en aplicar altas temperaturas a la piedra, lo que provoca un choque térmico con la superficie de la piedra y el posterior desprendimiento de pequeñas lajas y esquirlas. Este proceso no deja “quemaduras” en la piedra y se consigue un alto grado de protección contra agentes atmosféricos.
- Pulido: se consigue una superficie lisa y brillante, con porosidad casi nula, destacando al máximo nivel la estructura, color y textura de la piedra. Se aplica principalmente en mármoles y granitos.
- Serrado/Granallado: El serrado deja una superficie lisa muy porosa y rugosa al tacto, la piedra queda mate, de tono blanquecino y normalmente está muy arañada con la huella de la herramienta utilizada.